Resumen. Conclusión. Bibliografía.

La evaluación se está convirtiendo en uno de los elementos más apreciados y reconocidos por muchos gobiernos para hacer más eficiente y eficaz la gestión del gasto público. En tiempos de crisis fiscal y rápidas transformaciones socioeconómicas, pocas iniciativas públicas evitan el cuestionamiento y el debate sobre su valor y oportunidad.Aunque la necesidad de producir conocimientoevaluativo parece obvia desde una perspectiva teórica, no está claro su uso práctico para la toma de decisiones y sobre todo para la asignación y gestión de recursos. Después de muchos años de esfuerzos serios y continuos en este sentido, los países de la OCDE han progresado con la incorporación de información no financiera en el documento presupuestario, y en el seguimiento y reporte de resultados, pero sigue habiendo retos importantes; por ejemplo, integrar esta información con la financiera y tener en cuenta ambas conjuntamente para la asignación de recursos. Este artículo examina el potencial de la evaluación como un mediopara maximizar la eficiencia y eficacia en el Gobierno y también como factor de gestión estratégica del gasto e innovación. Se presta especial atención a la necesidad de adaptar los modelos de toma de decisiones y de evaluación en coherencia con el contexto actual de crisis.