Las irregularidades en la desamortización del siglo XIX : [ El fraude fiscal en la historia de España ] Javier M. Donézar Díez de Ulzurrun
By: Donézar Díez de Ulzurrun, Javier María
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Material type: 
ArticlePublisher: 1994Subject(s): ESPAÑA | HISTORIA | HACIENDA PUBLICA | DESAMORTIZACION ECLESIASTICA | SIGLO XIX
In:
Hacienda Pública Española, Monografía 1/1994 p.167-175Summary: Aunque el título comprende el conjunto de fases desamortizadoras que ocuparon el siglo XIX, voy a centrarme en la de Mendizábal (1836-1851) porquefue en ella donde, por las circunstancias, las "irregularidades" ocuparon lugarpreferente. Las "irregularidades", como concepto, hacen referencia por una parte a los actos que pudo realizar la Administración de forma "distinta", pero no "ilegal", a lo encomendado en Decretos y Ordenes Ministeriales y, por otra, a losactos que pudieron realizar los particulares para obtener mayores ventajas. Al final, y después de lo expuesto, las "irregularidades" se limitaron a una connivencia entre la Administración y los particulares. Es fundamental indicar que lasllamadas "irregularidades" acabaron haciendo cuerpo con un proceso que quería logar un fin y de modo apresurado: alcanzar recursos. El móvil fue la necesidad. Al ministro de Hacienda Mendizábal "le importó tan sólo vender", y esto debe explicar todo un procedimiento que acabó siendo aceptado como un mal menor.
| Item type | Current location | Home library | Call number | Status | Notes | Date due | Barcode |
|---|---|---|---|---|---|---|---|
| IEF | HPEM/1994/1-14 (Browse shelf) | Available | En: Hacienda Pública Española; Monografía, nº 1, 1994, p.167-175 | HPEM/1994/1-14 |
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Bibliografía
Aunque el título comprende el conjunto de fases desamortizadoras que ocuparon el siglo XIX, voy a centrarme en la de Mendizábal (1836-1851) porquefue en ella donde, por las circunstancias, las "irregularidades" ocuparon lugarpreferente. Las "irregularidades", como concepto, hacen referencia por una parte a los actos que pudo realizar la Administración de forma "distinta", pero no "ilegal", a lo encomendado en Decretos y Ordenes Ministeriales y, por otra, a losactos que pudieron realizar los particulares para obtener mayores ventajas. Al final, y después de lo expuesto, las "irregularidades" se limitaron a una connivencia entre la Administración y los particulares. Es fundamental indicar que lasllamadas "irregularidades" acabaron haciendo cuerpo con un proceso que quería logar un fin y de modo apresurado: alcanzar recursos. El móvil fue la necesidad. Al ministro de Hacienda Mendizábal "le importó tan sólo vender", y esto debe explicar todo un procedimiento que acabó siendo aceptado como un mal menor.
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